Honda y Nissan están en conversaciones para fusionarse en 2026 para competir con los fabricantes de vehículos eléctricos chinos, en medio de desafíos y una disminución de las ventas en la industria automotriz de Japón.
Honda y Nissan están en conversaciones para fusionarse en 2026, un giro histórico para la industria automotriz de Japón que subraya la amenaza que los fabricantes chinos de vehículos eléctricos representan ahora para los fabricantes de automóviles tradicionales que han dominado durante mucho tiempo el mundo.
La nueva empresa se convertiría en el tercer mayor fabricante de automóviles del mundo en ventas de vehículos, después de Toyota y Volkswagen. El acuerdo incluso superaría la fusión entre FCA y PSA en 2021.
Pero la integración propuesta se debe a una ola de electrificación de vehículos, más que a una pérdida de participación de mercado frente a otros actores tradicionales. En el año que finalizó en noviembre, las ventas de Toyota cayeron un 1,2%.
Las marcas extranjeras han perdido terreno en el mayor mercado del mundo, China, frente a BYD y otros fabricantes nacionales de automóviles eléctricos e híbridos cargados con software innovador.
Los fabricantes de automóviles chinos han visto crecer su participación de mercado en el país hasta alrededor de dos tercios a julio de 2024, según datos de la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China, lo que representa un duro golpe para sus pares japoneses en particular.
Una ventaja clave de los automóviles japoneses es que consumen menos energía y, por lo tanto, ahorran más costos, pero la tecnología de batería que alimenta a los vehículos eléctricos ha hecho que la competencia sea insignificante.
Además, las ventas de vehículos eléctricos están aumentando en el sudeste asiático, lideradas por BYD de China y VinFast de Vietnam, lo que afecta al mercado automovilístico dominado por empresas japonesas y coreanas, según Counterpoint Research.
No hay panacea
Las acciones de Honda subieron hasta un 12% tras la noticia del martes, aunque el índice Nikkei cerró a la baja. Para aumentar las ganancias, la empresa anunció que recomprará el 24% de sus acciones emitidas antes del 23 de diciembre del año próximo.
El acuerdo es positivo en general para la calidad crediticia de las dos compañías japonesas, pero conlleva riesgos especialmente para Honda, con métricas de deuda mucho más débiles que las de Nissan, según Moody 's Ratings.
La agencia agregó que Honda tiene márgenes más bajos en su negocio automotriz en comparación con su negocio de motocicletas, lo que le da menos flexibilidad para absorber las operaciones deficitarias de Nissan.
También existen riesgos comerciales. El ex presidente de Nissan, Carlos Ghosn, dijo que no creía que la alianza Honda-Nissan fuera exitosa, ya que los dos fabricantes de automóviles no eran complementarios.
Nissan ha tenido que hacer frente a una caída de las ventas y de las ganancias este año. En noviembre anunció un plan para recortar 9.000 puestos de trabajo y reestructurar su equipo ejecutivo como parte de su esfuerzo por recuperarse.
Aún así, ambas compañías han visto caer los precios de sus acciones en 2024 tras el salto de esta semana, mientras que Toyota disfrutó de un aumento de alrededor del 12% en su capitalización de mercado.
Los datos recopilados por Nikkei muestran que los bienes de consumo tienen el segundo peso más importante en el índice Nikkei. La mayoría de las acciones categorizadas como automóviles y repuestos en el sector quedaron rezagadas el año pasado.
Panorama general
El Nikkei 225 subió aproximadamente un 19% en 2024, en gran medida debido a las sólidas exportaciones. Pero la historia ha sido diferente para los inversores que dependen del dólar, ya que el yen se ha depreciado más del 11%.
El rendimiento está muy por debajo del de sus pares estadounidenses, especialmente el Nasdaq 100, que registró una ganancia de más del 30%. Incluso el índice Hang Seng y el índice A50 han tenido un año mejor.
Aunque la caída del yen y las alzas de tasas del BOJ apoyaron a las acciones financieras, la entrada neta limitada muestra que la debilidad y la volatilidad de la moneda están alejando los fondos extranjeros.
Es probable que esta tendencia continúe en 2025, ya que los operadores recortan sus apuestas a un repunte del yen después de que el tono más agresivo de la Fed y la ambigüedad del alza de tasas del BOJ ayudaran a impulsar una de las operaciones de carry trade más populares.
Con el regreso de Trump al poder, muchos países asiáticos están reconsiderando la flexibilización monetaria planificada. Si las tasas de interés en Japón se mantienen bajas durante más tiempo, podríamos ver una falta de catalizador para impulsar las acciones financieras al alza en 2025.
Los sectores más propensos a sufrir un fuerte impacto por los posibles aranceles son los de productos químicos y de fabricación de vehículos. Por lo tanto, la posibilidad de que el mercado de valores japonés pueda seguir repuntando depende del sector tecnológico.
Los fabricantes de semiconductores gastarán una cifra récord de 400.000 millones de dólares en equipos para fabricar chips informáticos entre 2025 y 2027, según estimaciones de SEMI en septiembre. Japón será un beneficiario natural de esta fiebre.
Descargo de responsabilidad: Este material es solo para fines de información general y no pretende ser (y no debe considerarse) asesoramiento financiero, de inversión o de otro tipo en el que se deba confiar. Ninguna opinión expresada en el material constituye una recomendación por parte de EBC o del autor de que una inversión, un valor, una transacción o una estrategia de inversión en particular sea adecuada para una persona específica.