Los inversores institucionales se mostraron más optimistas respecto del dólar australiano desde marzo de 2021, ya que el banco central del país probablemente mantendrá las tasas de interés en niveles elevados.
Según los datos de la CFTC, los gestores de activos adoptaron una posición neta larga en la divisa durante la semana que finalizó el 8 de octubre. Esto se produjo después de que tuvieran una postura bajista respecto de la divisa desde febrero de 2023.
El RBA mantendrá sus políticas monetarias firmes hasta estar seguro de que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el objetivo, según mostraron las actas de la última reunión, lo que sugiere que la flexibilización de la política aún está lejos.
Las actas ponen de relieve el enigma político del directorio en un momento en que la inflación de Australia sigue siendo elevada y rígida mientras el resto del mundo se embarca lentamente en un ciclo de flexibilización.
Los precios del mercado financiero indican que el próximo paso del RBA será a la baja, y se prevé un recorte a principios del próximo año. Una encuesta de Bloomberg News mostró que la mayoría de los economistas esperan que mantenga las tasas sin cambios este año.
El dólar australiano subió a su nivel más alto en 19 meses a fines de septiembre tras el anuncio de estímulo de China. Sin embargo, ha recortado algunas ganancias este mes debido a las expectativas de menores recortes de tasas por parte de la Reserva Federal.
“La posición de compra debe afrontar muchos riesgos en las próximas semanas”, dijo Richard Franulovich, jefe de estrategia cambiaria de Westpac. Recomendó comprar en niveles mejores hacia 0,6630.
Un regalo chino
Los aumentos de los precios al consumidor se desaceleraron a un mínimo de tres años en agosto gracias a los descuentos gubernamentales a la electricidad, mientras que la inflación básica alcanzó su nivel más bajo desde principios de 2022. Pero ambos son altos entre las economías desarrolladas.
Australia creó más puestos de trabajo de lo previsto en agosto, ya que la tasa de desempleo se mantuvo estable. La tasa de desempleo debe aumentar para garantizar que la inflación continúe en retroceso, afirmó el RBA.
La economía se expandió un modesto 0,2% en el segundo trimestre, sin cambios durante tres trimestres consecutivos, ligeramente por debajo de las expectativas y subrayando los desafíos económicos persistentes.
Si bien se esperan dos trimestres sólidos en la segunda mitad del año, hasta el momento hay escasa evidencia de que se esté materializando un repunte en el gasto de consumo, ya que los hogares ahorraron la mayoría de los recortes de impuestos.
Pero los esfuerzos de China por salir de la crisis podrían beneficiar a la industria minera. La semana pasada, los precios del mineral de hierro alcanzaron máximos de tres meses ante la esperanza de que la demanda mejorara significativamente.
Las ventas de viviendas aumentaron en algunas ciudades durante la semana de vacaciones, pero el área promedio de transacciones diarias de viviendas nuevas cayó un 27 % interanual durante el período, según el informe, que encuestó a 25 ciudades importantes de China.
Los informes privados mostraron que la confianza del consumidor en Australia subió a un máximo de más de dos años en octubre, aunque permaneció profundamente en territorio pesimista, y las condiciones comerciales subieron a un máximo de cuatro meses.
El hombre de los aranceles
El dólar subió a su nivel más alto en dos meses luego de que el expresidente Donald Trump defendió propuestas para aumentar drásticamente los aranceles a las importaciones extranjeras.
A solo tres semanas de las elecciones, los mercados necesitan incorporar en sus precios las perspectivas de una victoria de Trump y los mercados de divisas se verán directamente afectados por una nueva guerra comercial, según Amundi.
Trump y Harris están empatados en la última encuesta nacional de NBC News, mientras que los republicanos regresaron a casa para apoyarlo después del duro debate del mes pasado y el consiguiente déficit en las encuestas.
Aún así, lo que subraya la encuesta es la incertidumbre sobre las elecciones, con un 10% de los votantes diciendo que podrían cambiar de opinión y un pequeño grupo de votantes no declarados que aún están indecisos.
Los aranceles frenarían el flujo de capitales al exterior, lo que podría hacer subir la inflación y las tasas de interés. Una guerra comercial prolongada también podría afectar la percepción global sobre el riesgo, otro factor favorable para el dólar.
Barclay espera que los mayores impactos se produzcan en las economías con las que Estados Unidos tiene un gran déficit comercial, como China. Eso podría haber estado detrás de la urgencia de inyectar una enorme liquidez en septiembre.
Incluso países como India y Vietnam podrían seguir beneficiándose de la aceleración de la diversificación de la cadena de suministro de China, pero parece poco probable que compensen la pérdida de exportaciones australianas debido a las presiones de China.
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