Los precios del petróleo obtuvieron una modesta ganancia en la primera semana de 2024. A pesar de los ataques por parte de la coalición liderada por Estados Unidos no disuadieron a los hutíes de realizar ataques esporádicos en el Mar Rojo en protesta por la operación de Israel.
El jueves, Irán se apoderó de un petrolero con crudo iraquí destinado a Turquía en represalia por la confiscación de su petróleo el año pasado por parte de Estados Unidos. Este incidente ha añadido más tensión a una situación ya compleja.
Por otra parte, Hassan Nasrallah, líder del grupo militante libanés Hezbollah, prometió venganza contra Israel por el asesinato de un líder político adjunto de Hamas en una explosión en Beirut.
Los precios de la carga se han disparado a raíz de las interrupciones. "No tenemos claro si estamos hablando de restablecer un paso seguro hacia el Mar Rojo en cuestión de días, semanas o meses", dijo Vincent Clerc, el director general de Maersk.
Los analistas dicen que, hasta ahora, las crecientes tensiones en la región no han afectado el suministro de crudo. A principios de esta semana, Arabia Saudita redujo el precio del crudo ligero árabe para sus clientes asiáticos en 2 dólares por barril, reavivando el nerviosismo por el exceso de oferta.
Exceso de oferta
Un crecimiento constante en el suministro de petróleo proveniente de países fuera de la OPEP+ probablemente mantendrá bajo control el precio del crudo a pesar del conflicto latente en Medio Oriente.
Según las proyecciones del gobierno, la producción estadounidense de petróleo crudo y gas natural alcanzará nuevos récords en los próximos dos años. El aumento de la producción el año pasado tomó por sorpresa a muchos actores y analistas de la industria.
Sin embargo, el ritmo de crecimiento de la producción de petróleo se desacelerará en los próximos años, a medida que las ganancias en eficiencia compensen una disminución en la actividad de las plataformas. Biden también podría imponer nuevas restricciones a la perforación una vez que la inflación haya pasado a un segundo plano.
Si la producción estadounidense continúa aumentando con una nota muy fuerte en 2024 a la par con 2023, entonces será mucho más difícil para la OPEP+ sostener los precios, dijo Bjarne Schieldrop, jefe de analistas de materias primas de SEB.
La salida de Angola llevará la producción del grupo a menos de 27 millones de bpd, menos del 27% del suministro mundial total. La cuota de mercado rondaba el 50% en los años 1970.
Incluso la OPEP+, que incluye a otros importantes productores de petróleo como Rusia, apenas controla la mitad de la producción mundial de petróleo. Su influencia sobre el mercado podría disminuir aún más en el futuro.
Otro factor grande y desconocido es hasta qué punto Venezuela aumentará su producción después de que Estados Unidos aliviara las sanciones impuestas al sector energético del país. Los analistas creen que su producción no puede aumentarse en el corto plazo debido a la falta de inversión a largo plazo.
Demanda moderada
Unas perspectivas económicas inciertas aumentan la presión a la baja. Según el Banco Mundial, la economía mundial está en camino de registrar su peor media década de crecimiento en 30 años.
Se pronostica que el crecimiento global se desacelerará por tercer año consecutivo en 2024, en el que la mayoría de las economías crecerán más lentamente que en la década anterior, dijo la organización en un informe.
Fuente: Banco Mundial
A nivel regional, América del Norte, Europa y Asia-Pacífico serán las zonas más afectadas, principalmente debido a la desaceleración de China. Europa ha estado al borde de una recesión invernal.
Las importaciones de petróleo crudo de China en noviembre cayeron un 9,2% interanual, su primera caída anual desde abril, ya que los altos niveles de inventario, la vacilante actividad de las fábricas y los crecientes pedidos de refinerías independientes debilitaron la demanda.
Aún así, las importaciones del mayor comprador de petróleo del mundo aumentaron un 1,21% respecto al mismo período del año anterior. China puede haber representado el 80% del aumento global del año pasado, según la AIE.
La EIA dijo el mes pasado que la evidencia de un debilitamiento de la demanda está aumentando y que el crecimiento del consumo podría reducirse a la mitad a 1,1 millones de bpd en 2024, en marcado contraste con el pronóstico de la OPEP de un aumento de 2,25 millones de bpd.
El martes, la EIA redujo sus previsiones de precios del crudo para 2024 a 77,99 dólares para el WTI y 82,49 dólares para el Brent, y la agencia espera que los precios caigan aún más en 2025 a medida que la producción supere la demanda.
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