Las monedas de las antípodas alcanzaron máximos y el yuan alcanzó un máximo de un año, impulsado por el agresivo estímulo de China.
Las monedas de las antípodas alcanzaron máximos de varios meses el miércoles, mientras que el yuan llegó a su nivel más fuerte en más de un año. Esto se debe al agresivo paquete de estímulo de China, el cual ha estimulado el apetito por el riesgo en los mercados.
Sin embargo, posteriormente el dólar australiano moderó parte de sus ganancias tras los datos que indicaban una desaceleración de los precios al consumidor interno se desaceleraron a un mínimo de tres años en agosto, mientras que la inflación básica alcanzó su nivel más bajo desde principios de 2022.
El Banco Popular de China anunció planes para reducir los costos de endeudamiento e inyectar más fondos a la economía, además de aliviar la carga de pago de hipotecas de los hogares. Estas medidas representan el último intento del gobierno para combatir la deflación.
El precio del mineral de hierro experimentó un fuerte aumento por segundo día consecutivo, debido a las especulaciones de que el amplio paquete de estímulo de China ayudaría a impulsar la demanda. Esto eleva la posibilidad de que los precios puedan recuperarse y alcanzar nuevamente los tres dígitos.
El martes, el RBA reiteró que era improbable que se realizaran recortes en las tasas de interés a corto plazo, manteniendo su política estable. Sin embargo, el banco suavizó su postura agresiva al decir que no se discutió un ajuste monetario.
La presión política para que se produzca una flexibilización monetaria va en aumento. El partido de izquierda, Los Verdes, ha exigido al gobierno que considere un recorte en las tasas de interés a cambio de su apoyo en el Parlamento para aprobar las largamente retrasadas reformas al RBA.
El dólar australiano se enfrenta a una importante resistencia en el nivel de 0.6900. Un nuevo rechazo en este punto podría desencadenar una profunda corrección hacia 0.6600, tal como se anticipó para 2023.
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