Los precios del oro y la plata cayeron el jueves en medio de preocupaciones sobre la inflación. A pesar de las recientes caídas, los analistas prevén que se fortalezcan el próximo año.
El oro y la plata cayeron el jueves mientras los inversores estaban atentos a los datos de inflación. Si bien los precios han estado muy lejos de su nivel alcanzado la semana pasada, los analistas esperan que esos metales se fortalezcan en los próximos 12 meses.
Los estrategas de UBS elevaron sus pronósticos para el oro a 2.500 dólares la onza a finales de septiembre y a 2.600 dólares a finales de año debido a una mayor demanda china y una serie de datos débiles en Estados Unidos en abril.
China es actualmente el principal consumidor de lingotes, después de que el país superó a India en 2023 para convertirse en el mayor comprador de joyas de oro del mundo. La demanda podría seguir siendo elevada este año, afirmó el WGC.
El primo pobre del oro se encuentra en una situación favorable, beneficiándose en parte de su aplicación en paneles solares. Las importaciones chinas de plata podrían aumentar en las próximas semanas a medida que la ventana de arbitraje se amplíe aún más.
La segunda economía más grande del mundo ha experimentado una demanda sólida en los últimos meses que alcanzó un máximo de tres años en diciembre. TD advirtió que eso probablemente reducirá el suministro para Occidente.
La prima sobre los precios spot de Shanghai subió por encima del 15% la semana pasada, compensando con creces el impuesto del 13% que China impone a las importaciones. Al mismo tiempo, las reservas chinas del metal han disminuido.
El metal blanco formó un patrón de doble techo, una señal bajista de que puede volver a probar el mínimo de alrededor de 30 dólares. Por otro lado, una ruptura por encima de 32,50 dólares probablemente conducirá a otro tramo alcista.
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