Las acciones chinas subieron debido a los recortes de tasas y al aumento del consumo, mientras que las acciones mundiales se mantuvieron cautelosas antes de los datos de inflación de EE. UU.
Las acciones chinas subieron el martes ante las nuevas promesas de Pekín de recortes de tasas y un impulso al consumo, mientras que las acciones mundiales se tambalearon antes de una lectura crucial de la inflación en Estados Unidos.
Los funcionarios chinos han intensificado los anuncios de estímulo desde fines de septiembre, incluidos varios recortes de tasas de interés, reglas más flexibles para la compra de propiedades y apoyo de liquidez para los mercados de valores.
La inflación al consumidor cayó a un mínimo de cinco meses en noviembre y no cumplió con las expectativas, subiendo un 0,2% respecto al año anterior, mientras que el índice de precios al productor disminuyó por vigésimo sexto mes, mostraron datos del gobierno.
La segunda mayor economía del mundo sigue luchando contra una demanda interna débil. Sin embargo, otros sectores de la economía china han mostrado algunas señales de recuperación, con un fuerte crecimiento de las ventas minoristas en octubre.
La fortaleza de los bonos chinos sugiere que algunos inversores siguen siendo cautelosos. Los rendimientos de los bonos soberanos a largo plazo rompieron mínimos históricos esta semana, ubicándose por debajo de los de Japón por primera vez.
Según los economistas, la recuperación económica total depende de la magnitud y la ejecución de la futura política fiscal. La volatilidad de los precios de los activos chinos probablemente seguirá siendo elevada, dada la posible imposición de aranceles.
El índice A50 ha formado un patrón de doble techo, por lo que su repunte podría ser de corta duración. El primer soporte se prevé en 13.300 si el descenso se reanuda como se espera.
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